¿Qué es el riesgo financiero y cuáles son sus tipos?
La gestión del riesgo financiero es un elemento crucial para lograr el éxito profesional, ya que permite a un directivo detectar situaciones adversas y prepararse para superarlas.
Asumir riesgos es inherente a cualquier iniciativa empresarial, simplemente es la estimación cuantitativa de la incertidumbre. Todo negocio o inversión puede resultar en beneficios o pérdidas financieras. Ambos son las dos caras de la misma moneda, el reflejo de tomar cualquiera de los diferentes tipos de riesgos financieros que más adelante vamos a detallar.
Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta y fundador de Facebook, afirmaba hace poco tiempo que “el mayor riesgo que uno puede asumir es no tomar ningún riesgo”. Por tanto, la asunción de riesgos financieros está directamente intrincada en la rentabilidad de un negocio.
Asumir riesgos financieros está unido a la consecución de objetivos de rentabilidad, porque son estos el motor de crecimiento y de oportunidades para las organizaciones. Tomar riesgos de forma ordenada e informada es el único camino para tomar decisiones comerciales y financieras correctas y rentables.
Como profesionales debemos huir de dogmas y tabúes. Debemos tener claro que la toma de riesgos no es ni buena ni mala, es necesaria.
Sin embargo, como gestores nuestra labor es tomar decisiones. Las decisiones correctas se toman en base a datos e información y para ello es irrenunciable la medición del riesgo financiero. Este es el gran reto en la gestión de riesgos financieros; entender la naturaleza del riesgo, conocer su origen y medir su impacto.
En el proceso de medición del riesgo financiero, un analista debe considerar los siguientes cinco elementos:
• La relación existente entre la deuda contraída y el volumen de activos.
• La relación entre deuda e ingresos; que permite medir la capacidad de satisfacer el coste de la deuda.
• El apalancamiento del negocio, medido como la relación entre la deuda y el capital de los accionistas.
• La relación entre la deuda y la generación de flujo de efectivo. La disminución del flujo de caja no permite asegurar el pago de las obligaciones financieras.
• La relación entre el capital de los accionistas y los activos que permite conocer la “cantidad de activos” de los que son “realmente dueños
¿Cuáles son los tipos de riesgo financiero?
Para gestionar adecuadamente el riesgo financiero, un analista debe tener bajo control:
• El origen de los riesgos financieros.
• El impacto de los mismos en la viabilidad y rentabilidad del negocio.
• Desarrollar planes y estrategias de mitigación.
La especificidad del riesgo financiero requiere de un equipo profesional talentoso y multidisciplinar que permita cuantificar los diferentes tipos de riesgos financieros. Los principales riesgos financieros son:
- Riesgo de crédito: tiene su origen en el incumplimiento de sus obligaciones de pago por parte de una de las contrapartes de un contrato de crédito. El riesgo de crédito reside en el impago de una obligación crediticia. Por ejemplo, al conceder un crédito a un cliente; el banco está contrayendo un riesgo de crédito.
- Riesgo de mercado: se trata del riesgo inherente a las operaciones ejecutadas en los mercados financieros. En función del tipo de operación y de la naturaleza del activo subyacente, podemos encontrarnos ante diferentes tipologías de riesgo de mercado:
• Riesgo de tipo de cambio: es el riesgo asociado a la variación del precio de una divisa frente a otra. Es el riesgo predominante en una operación comercial o financiera que implica un cambio entre varias divisas.
• Riesgo de tipos de interés: es el riesgo derivado del impacto que sufre la valoración de un activo o cartera de activos financieros por el cambio en los tipos de interés. Es el riesgo de mercado más relevante en el mercado de renta fija. Una subida de los tipos de interés reduce el precio de los bonos mientras que una bajada de los tipos aumenta el valor del mismo.
Esto ocurre porque el valor de los bonos es la suma del valor presente de todos los flujos de caja que tendrá el instrumento hasta su vencimiento. La actualización del valor financiero de cada flujo de caja se realiza dividiendo el valor nominal del mismo entre el tipo de interés a ese plazo. Por tanto, a mayor tipo de interés menor valor presente y viceversa.
• Riesgo de precio: es el riesgo de mercado más conocido porque afecta al precio de las acciones. Se puede definir como el riesgo de que el precio de un activo baje por cualquiera de los factores de mercado que afecta a su precio. Por ejemplo, es el riesgo de bajada del precio de las acciones de una compañía del sector retail por una evolución desfavorable de la inflación.
- Riesgo operacional: explica la probabilidad de incurrir en pérdidas financieras por un riesgo operativo. Engloba el riesgo de pérdidas por fraude, obsolescencia operativa, o desastres naturales. El origen de este riesgo no es financiero pero sus consecuencias son pérdidas financieras. Es numerosas ocasiones, son eventos muy poco probables pero con una gran severidad potencial que ponen en elevado riesgo la viabilidad del negocio.
- Riesgo estratégico: tiene su origen en la toma de decisiones estratégicas equivocadas que comprometen la estabilidad y viabilidad futura del negocio. Decisiones como una operación corporativa equivocada, el lanzamiento de un nuevo producto sin demanda en el mercado o la ejecución de un plan estratégico equivocado arrojan frecuentemente abundantes pérdidas financieras.
- Riesgo de modelo: tiene su origen en la toma de decisiones erróneas basadas en modelos financieros equivocados. La decisión tomada es coherente con el resultado obtenido del modelo; sin embargo, el modelo no es el adecuado para evaluar dicha decisión. El error suele arrojar cuantiosas pérdidas financieras y es difícil de prever porque el origen estriba únicamente en una mala elección del modelo de decisión.
Finalmente, hemos de tener claro que el riesgo no se puede eliminar, es inherente a la actividad comercial y financiera. Por tanto, sin riesgo no hay negocio. Pero es crucial que los gestores tomen medidas para minimizar el impacto. Para ello el talento financiero debe:
• Realizar una objetiva evaluación de la rentabilidad financiera de un negocio o iniciativa antes de ejecutarla.
• Conocer las tendencias de su sector para tratar de anticiparse al futuro.
• Diversificar el riesgo. Reducir la dependencia de un producto o iniciativa para aumentar la viabilidad del proyecto empresarial.
• Revisar periódicamente el cumplimiento los objetivos, como herramienta de control del riesgo.
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