Desarrollo profesional continuo: Incorporando la formación financiera a medida en la cultura empresarial
Mi familia es una familia de médicos. Además, de médicos cirujanos. Crecí escuchando conversaciones con nombres en latín impronunciables y descripciones minuciosas de intervenciones que me helaban las tripas. Sobra decir que no quise seguir sus pasos, pero solamente en lo que a medicina y salud se refiere, porque, lo que sí aprendí desde pequeño es la imperiosa necesidad que tiene el profesional, sea médico o de cualquier otra actividad, de su formación y su desarrollo continuo. Nunca se puede dejar de aprender. El desarrollo personal depende de la capacidad de adaptarnos a los cambios de nuestro entorno, y esa capacidad implica aprendizaje: encontrar respuestas nuevas, descubrir formas nuevas de hacer las cosas, construir hábitos nuevos, comportamientos nuevos que den soluciones innovadoras a los desafíos que nos propone la vida.
Y si miramos el mercado laboral, vemos que cada día es más necesario el desarrollo profesional de competencias nuevas: activar conocimientosy habilidades que permitan dar respuesta a las necesidades específicas que esta era digital nos plantea y en la que cada profesional debe ser capaz de tomar decisiones y contribuir, ya no sólo con sus años de experiencia, sino con su capacidad de gestión del cambio, su flexibilidad para incorporar otras miradas, otras soluciones, otras posibilidades.
Y una de las palancas clave para este proceso dedesarrollo profesional continuo es la formación financiera a medida para empresas: primero desde la educación financiera, es decir, que cada uno pueda entender y gestionar mejor sus finanzas personales, comprender los productos y servicios financieros a través de conceptos básicos que pueden ayudarle a alcanzar sus objetivos vitales y garantizar su bienestar en el corto, mediano y largo plazo. Pero, en segundo lugar, resulta útil profesionalmente comprender cómo funciona nuestra empresa o el negocio en el que nos desempeñamos desde el punto de vista económico – financiero. Cómo operan los mercados financieros, las decisiones de los agentes económicos, incluido por supuesto el Estado, cómo puede la empresa alcanzar sus objetivos, competir y garantizar su función socia.
Aterrizando el impacto de la formación financiera en el equipo de Recursos Humanos
Por este motivo, es indispensable que en la empresa se vaya
consolidando una cultura de la formación financiera a la medida. Los equipos
de Recursos Humanos tienen el reto de generar un hábito corporativo
que garantice que toda la plantilla, en función de su perfil profesional, sea
capaz de tomar mejores decisiones porque pueda analizar mejor los datos
disponibles, los indicadores económicos y financieros del entorno, las
proyecciones y perspectivas de negocio, las capacidades y el impacto de una
línea productiva, de una operación comercial concreta o de una planta de
producción. Incorporar esa cultura financiera permitirá mejores diálogos
entre equipos, áreas, clientes, proveedores, y partes interesadas, máxime ahora
que tenemos como reto la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.
Mi primera lección a este respecto la recibí cuando iniciaba
mi carrera profesional en una compañía petrolera americana. Mi jefe, el
Director de Recursos Humanos estaba convencido de que la formación financiera
era crítica para todos los empleados y tal es así, que, contra todas las
indicaciones de la alta dirección, invirtió en el desarrollo profesional
desde la formación financiera de los representantes de los
trabajadores y de los representantes de
la empresa en medio de una negociación de un convenio, para ayudarles a
comprender mejor las decisiones de la dirección y las oportunidades de mejora,
las necesidades del negocio y cuál era el impacto real en los resultados
de cualquier decisión en las condiciones laborales. A medida que el plan de
formación avanzaba, las negociaciones se hicieron más fluidas, la argumentación
se hizo más productiva y se logró, gracias al liderazgo de Recursos Humanos un
acuerdo que transformó el clima de la organización, que alineó a todas las
partes en el logro de objetivos que fueron comprendidos como objetivos comunes
y viabilizó uno de los momentos más complejos del proceso de fusión que se
estaba acometiendo. Desde entonces he hecho mía la máxima del filósofo
americano Erick Hoffer, a quien parafraseo, porque el que siente que ya no
tiene nada que aprender, está “admirablemente preparado para un mundo que ya no
existe”. En Bespoke estamos convencidos de que incorporar las finanzas
en la cultura de la organización es una palanca de desarrollo para todos,
para el mundo en el que estamos y para el que está por llegar.
Si estás interesado en realizar una formación financiera de calidad puedes contactar con nosotros a través de nuestro número de teléfono +34 918388239 o email de contacto info@bespoke-sf.co