La importancia de la educación financiera en la era digital
Desde el inicio de nuestra actividad en Bespoke, hemos tenido claro que uno de los vectores más relevantes de la formación financiera es, sin lugar a duda, lo que hemos denominado Finanzas Digitales.
Aunque suene reiterativo con miles de mensajes similares, estamos viviendo un cambio de época muy relevante.
Más relevante de lo que somos conscientes. Todo lo que sucede a nuestro alrededor está profundamente afectado por la innovación tecnológica y en particular por lo que llamamos como digitalización. Y como no puede ser de otra manera, las finanzas en general y las competencias financieras en particular, están más que afectadas por esta ola que ya conocemos como la cuarta revolución industrial.
Tres desafíos tenemos por delante en materia de educación financiera de la mano de la macro tendencia que desde hace 500 años está en movimiento: la democratización. Este fenómeno que hoy tiene tantísimas resistencias en su faceta de globalización, lo que ha hecho es que cada vez más seres humanos tengan un mayor control de sus decisiones y puedan acceder a mayores bienes y servicios.
Precisamente esta ola de la digitalización, lo que ha hecho es que muchos más seres humanos puedan interconectarse, generar comunidades, redes de intercambio y por supuesto hacer exponencial su capacidad de relación.
El primer desafío, la desintermediación que la digitalización ha supuesto, impacta directamente en las finanzas de la gente. Hoy, poblaciones que estaban muy poco bancarizadas por sus niveles de pobreza, cuentan con terminales móviles con los cuales pueden acceder al sistema financiero para consumir, intercambiar, hacer negocios, etc.
La educación financiera en una era digital es crítica para que las decisiones financieras (inversión, ahorro, gasto, generación de flujos futuros) que cada uno tome, antes territorio exclusivo de expertos, tengan un impacto positivo y generen bienestar. Hoy es tal el volumen de información disponible que, consultando miles de contenidos de YouTube, TikTok o X, con miles de tutoriales y miles de pseudo expertos, la gente se pierde en el bosque y cae en situaciones que las más de las veces ocultan monumentales estafas por no hablar del cibercrimen.
La educación financiera permite desarrollar un pensamiento crítico y centrado en objetivos vitales. Es por esto que grandes proyectos liderados por Naciones Unidas y otros organismos multilaterales propenden por fortalecer la educación financiera de manera masiva. En Bespoke, nos preocupa esa selva de confusión y tratamos de ser un actor relevante para apoyar el crecimiento de las personas desde el conocimiento.
El segundo desafío que surge con esa macro tendencia democratizadora, es la personalización. Cada vez más los individuos buscan soluciones a la medida de sus necesidades y la digitalización permite que esas particularidades sean viables conectando redes globales de intereses o necesidades similares y encuentren un espacio de realización.
Empresas como Amazon y toda la revolución del e-commerce han hecho posible que desde el sillón podamos construir esa “República Independiente de nuestras casas”, slogan que IKEA ha sabido explotar claramente. Pero si hay algo personal, son las finanzas.
Los grandes esfuerzos de las entidades financieras por ejemplo, están precisamente orientados en ésta dirección. Cómo clusterizar sus clientes de manera que no sólo se pueda conocer mejor su comportamiento, sus necesidades o sus intereses, sino rentabilizar mucho más la operación teniendo en cuenta lo que realmente quieren o necesitan para alcanzar su bienestar financiero y cumplir el objetivo de negocio.
La educación financiera personalizada se hace crítica, y cuando hablamos de educación, no hablamos de ver tutoriales de YouTube. Hablamos de verdaderas herramientas de formación digital que tomen en serio el proceso de aprendizaje, que involucren recursos ojalá gamificados que le permitan al alumno realmente retar sus conocimientos, salir de su zona de confort y aprender cómo sus decisiones impactan en su bolsillo, en su futuro y en el de las personas que le rodean.
Toda nuestra formación e-learning, en Bespoke, parte de ese principio. Que el alumno pueda encontrar su ruta de aprendizaje, pueda retar sus capacidades, se divierta y forme un criterio propio. Bespoke, se toma en serio la personalización, por eso somos líderes en formación realmente a la medida de nuestros clientes.
Y el último desafío que queremos mencionar, viene de la mano de la automatización. Para que más personas puedan acceder a más recursos, para que se puedan redistribuir mejor esos recursos, la macro tendencia democratizadora ha ido cada vez más automatizando nuestras vidas. Y con la digitalización el nivel de aceleración del proceso ha sido brutal: Inteligencia Artificial, Inteligencia de las cosas, Computación Cuántica y un futuro que es ya presente para todos. Es decir, en su faceta positiva, que los seres humanos podamos centrarnos en dar valor donde somos insustituibles.
Esto tiene una sombra relevante, que es el reto que supone para todos cambiar nuestra forma de ver lo que hacemos y nuestro riesgo de obsolescencia, y es ahí, donde la educación financiera, o mejor, la formación financiera, tiene mucho qué decir. Por ejemplo, el mundo de la Inteligencia Artificial cada vez se aplica más a modelos de riesgos o modelos de inversión. Es decir, que sean los algoritmos (con sus sesgos), quienes ayuden a que cada vez más personas puedan por ejemplo acceder a un préstamo o invertir algún ahorro en un fondo de inversión que genere un flujo futuro.
Pero volvamos al mundo de las estafas, al cibercrimen. ¿Cómo defendernos de los listos de turno? La clave seguirá siendo siempre la calidad de formación y ahí, no nos basta que ChatGPT o Copilot nos digan qué hacer. Necesitamos oír a expertos que tengan cicatrices derivadas de su experiencia, que nos ayuden a separar el grano de la paja, por ejemplo, en el universo de los criptoactivos.
En Bespoke contamos con los mejores profesionales para acompañar a los participantes de la formación en ese proceso. Ayudarles a conectar puntos, a pensar fuera de la caja, a desarrollar el pensamiento crítico, atributos que nos hacen humanos. Sólo así hemos podido adaptarnos y sólo así podremos adaptarnos a los retos que tenemos por delante. En Bespoke, seguiremos creyendo en el valor insustituible del encuentro entre los seres humanos para aprender y construir una sociedad mejor.
En Bespoke, entendemos que la formación en finanzas digitales es esencial en la era de la digitalización. Nuestra metodología personalizada te permitirá enfrentar los desafíos de la desintermediación, la personalización y la automatización, equipándote con las herramientas y conocimientos necesarios para tomar decisiones financieras informadas y seguras.
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