El negocio de Open Payments como oportunidad para el sector bancario tradicional
Los vientos transformadores no son una característica única del sector bancario, sino que es la normalidad en el panorama empresarial actual. Las entidades bancarias, siempre preocupadas por mejorar la experiencia de usuario, aprovechan la transición hacia un sector bancario más digital para adecuarse a las necesidades y requerimientos de sus clientes.
Los cambios que está experimentado el negocio bancario tienen su origen en la combinación de los modelos bancarios apalancados en la tecnología, conocidos como negocios o modelos fintech, y la visión del sector bancario como una plataforma de datos abierta y compartida a los diferentes competidores que empodera al cliente y permite eficientar el negocio, conocido en el mercado como enfoque Open Banking. Estos cambios globales están transformando el negocio de los sistemas de pago tradicionales hacia el negocio de open payments, permitiendo la irrupción de nuevos modelos y oportunidades de negocio. Muchas de estas oportunidades son de tipo colaborativo y permiten la participación de varios competidores.
¿Qué soluciones está aportando la tecnología fintech al negocio de la gestión de pagos?
Los modelos fintech están revolucionando las transacciones financieras y evidentemente están teniendo un impacto relevante en las nuevas formas de procesamiento de pagos, porque la tecnología fintech es capaz de ofrecer sistemas de pago eficientes, accesibles y personalizados que presentan grados de satisfacción superiores a los sistemas tradicionales. Por poner una cifra encima de la mesa que ilustre este impacto, el volumen de transacciones gestionadas por herramientas fintech superó en 2023 los 10.5 billones de $.
Entre las soluciones de pagos que está aportando la tecnología fintech y que facilitan la gestión de sus pagos a individuos y empresas destacan: los sistemas de pago móvil, las billeteras digitales y las plataformas de procesamiento de pagos online.
Las soluciones de pago basadas en modelos fintech están permitiendo mejorar a nivel mundial el nivel de inclusión financiera, ya que en las zonas con bajo nivel de bancarización aportan una solución tecnológica que no requiere del desarrollo de infraestructuras costosas, como son la red de oficinas o la de cajeros automáticos, y permiten a los agentes económicos gestionar y automatizar sus finanzas personales o corporativas.
Por el otro lado, las soluciones colaborativas en sistemas de pagos tienen su origen en el aprovechamiento de los datos compartidos y la concepción del sector bancario como una plataforma abierta de servicios. Este es el caldo de cultivo ideal para que herramientas de gestión financiera personalizada o soluciones de comparación online de precios para el procesamiento de pagos tengan éxito y faciliten al cliente la elección de la mejor opción para sus intereses.
En este paradigma, es obvio afirmar que el negocio de open payments es una oportunidad de negocio rentable para el sector bancario tradicional. Los bancos no deben cerrar las puertas a la innovación tecnológica en el negocio de open payments, ya que es quizá es el eslabón más rentable de su cadena de valor y dónde además presentan un mayor valor agregado para la sociedad, porque esa opción no devolverá el negocio de soluciones de pago al estadio anterior. Esa incorrecta decisión provocaría a buen seguro la desintermediación bancaria total del procesamiento de pagos en favor de otros players financieros con una oferta de soluciones de pago mejor adaptada a las demandas de los clientes. El camino correcto en esta encrucijada es atender las demandas de los clientes, aumentando para ello la inversión tecnológica y fomentando la adopción de soluciones de pagos colaborativas.