Impacto de las fusiones bancarias en el sistema financiero
Recientemente, como respuesta a la crisis financiera provocada por la pandemia COVID-19, el sistema financiero español ha asistido a diversas operaciones de fusión bancaria.
Las razones por la que dos entidades de crédito deciden fusionar sus negocios pueden ser de diversa índole, sin embargo, la tónica habitual es buscar en la operación: la diversificación en la gestión de riesgos, una mejor posición competitiva o aumentar la eficiencia del negocio a través de economías de escala.
La fusión de dos entidades de crédito implica la disolución, es decir la desaparición, de las entidades originales y el traspaso de todos sus activos y pasivos a la nueva entidad de crédito resultante. Aunque generalmente utilizamos el término fusión de forma indiscriminada, en función de las características de la operación podemos distinguir al menos 3 tipologías diferentes de fusión bancaria:
• Operación de fusión “fría”: se trata de un tipo de fusión parcial. Normalmente las entidades fusionadas comparten el órgano de gobierno y los servicios centrales pero cada una conserva su marca comercial y ciertos niveles de autonomía en su gestión. Suele ser utilizada como punto inicial para posteriormente evolucionar la operación hacia mayores niveles de integración societaria.
• Operación de fusión por “cesión de activos”: se trata de un tipo de operación en la que se crea una nueva entidad para gestionar una parte del negocio de las entidades originales. Estas entidades ceden a la nueva entidad una parte de sus activos, pero ellas continúan operando individualmente y mantienen sus órganos de gestión independientes. Es una fórmula utilizada cuando el objetivo es extraer del balance de las entidades de crédito una proporción de activos no deseada.
• Operación de fusión “total”: se trata de la operación de fusión habitual, en la que las dos entidades originales se disuelven en una nueva independiente y las originales desaparecen.
Una vez analizadas las razones de las entidades de crédito para adentrarse en estas operaciones y cuáles son los tipos de operaciones societarias que se pueden plantear habitualmente en un proceso de fusión bancaria, ¿qué consecuencias tiene una operación de fusión bancaria?
Entre las ventajas que tienen las fusiones bancarias podemos destacar tres principalmente:
• Mayor facilidad para captar capital por parte de la entidad de crédito resultante, comparado con el acceso al mercado que tenían las entidades originales.
• Mejor capacidad de financiación de la entidad de crédito resultante en el mercado interbancario.
• Por lo general, la entidad de crédito resultante ofrece un mayor catálogo de productos y servicios financieros.
Existen contratiempos tanto a nivel financiero como a nivel social. A nivel financiero existen dos grandes contratiempos:
• La reducción de la competencia bancaria. La concentración de la oferta de productos y servicios bancarios en un número reducido de entidades de crédito, puede llevar al sistema bancario a operar en régimen de oligopolio con las consecuencias que ello tiene para los clientes: peor servicio con precios más elevados.
• Derivado de la escasa competencia, el volumen de crédito que el sector bancario introduce en la economía se reduce. A priori, se podría pensar que bancos más grandes son bancos más seguros y por tanto debería de aumentar la capacidad de préstamo. Sin embargo, las entidades de crédito resultantes buscan diversificar la gestión de riesgos y los clientes, sobre todo los mayoristas, pueden ver reducida su disponibilidad de crédito por parte del sector bancario.
Desde el punto de vista social, la reducción de empleo en la nueva entidad de crédito es un el mayor hándicap. Las entidades de crédito buscan continuamente optimizar sus estructuras de coste para ganar rentabilidad vía eficiencia. En el proceso de fusión bancaria, la principal fuente de eficiencia está en los servicios centrales, dónde es habitual la duplicidad de puestos, y en el solape geográfico entre oficinas comerciales de las entidades de crédito originales.
Además de la reducción de empleo, existen otras consecuencias desfavorables como son:
• El cambio de los códigos identificativos de los productos y servicios financieros contratados por los clientes de las entidades originales que dificulta su operativa habitual.
• El cambio de las condiciones comerciales. Habitualmente se homogenizan los precios del catálogo de productos y servicios financieros y suele conllevar subidas de los mismos para algunos clientes.
Actualmente las grandes economías mundiales se encuentran inmersas en un ciclo de reducción de los tipos de interés que puede mermar la rentabilidad del sector bancario si no se recuperan los volúmenes de crédito. En este contexto, las entidades de crédito aumentan su predisposición a iniciar un proceso de concentración sectorial vía fusiones bancarias. Siendo el mantenimiento de la estabilidad financiera un objetivo irrenunciable, los reguladores y autoridades públicas deben observar tanto las consecuencias favorables como desfavorables que tienen los procesos de fusión bancaria, salvaguardado los intereses sociales y permitiendo a las entidades de crédito desarrollar su función de canalizar el ahorro de los agentes económicos excedentarios a aquellos que son demandantes de crédito.